Uno de los problemas más comunes relacionados con la próstata y la vida sexual es la disfunción eréctil. La inflamación de la próstata puede interferir con el flujo sanguíneo al pene, lo que dificulta lograr o mantener una erección firme. Además, los síntomas de la prostatitis, como dolor o molestias en el área genital, pueden afectar la libido y el disfrute sexual.